Suerte

Me siento en la orilla del río. Miro hacia las montañas. Veo al agua pasar. Pienso. Me pregunto cómo sería si viviera en otra vida. Me imagino en otros países. Haciendo otras cosas.

Me imagino cómo sería todo si las cosas hubieran sido distintas. Si las cosas hubieran acabado bien. O si no hubieran acabado. O si ni siquiera hubieran empezado.

Cómo sería si hubiera seguido mi vida de antes. Si hubiera tenido más claro mi plan. Si hubiera tenido en cuenta las consecuencias.

Entonces alguien interrumpe mis pensamientos y me dice sorprendido: “¡Pero eso no se vale pensarlo después! Después todo está claro. Puedes analizarlo tranquilamente.

La vida va de eso. No va de sobrevivir. No va de mirar hacia detrás. De saber que lo podrías haber hecho mejor. O quizás peor. La vida va de eso. De no saber lo que pasará. De hacerlo igualmente. De tener claro lo que quieres. Quién eres. No dejarte llevar. No influenciarte. No cambiar por agradar. Seguir siendo tú. A pesar de todo. De los cambios, de la distancia, de la soledad… De lo que te pase.”

Y tras esto, me pregunto por qué me siento así. Por qué sueño que estoy atrapada en un ascensor que no para de bajar en caída libre. Por qué no puedo avanzar. Si aún queda recorrido o si tengo que dar la vuelta, si me he equivocado o si tengo que construir mi propio camino, aunque la linde se acabe.

Y entonces, tras poder imaginar todas las vidas posibles, me encuentro perdiéndome en mi propia vida intentando crear otras. Vuelvo a la realidad. Bueno, a mi realidad. Y deseo tener la vida que tengo. Las cosas podrían haber sido distintas. Mejores o peores. Pero han sido así. Y esta es la vida que tengo.

En otras vidas, desearía estar en otras vidas. Y así sempiternamente.

Así que decido seguir adelante con mi día y con mi etapa y con mi camino.

Al irme, oigo otra vez la voz: “Simplemente confía. Confía en que algún día entenderás por qué pasó todo. Y algún día, sabrás que tuvo que ser así, exactamente así, y no de otra manera.

Porque ni en mil vidas, podrías tener la vida que tienes ahora.

Disfrútala. Ah! Y suerte. La vas a necesitar.“