Crecer demasiado rápido

Hay veces que queremos crecer demasiado rápido.

Me acuerdo de que hace tres años pensaba que a los 20 sería la persona que siempre había querido ser: “Vestiré elegante, tendré seguridad en mí misma y todo el mundo lo notará, tendré un trabajo o habré montado mi propia empresa y tendré el cuerpo que siempre he querido tener”. Además, estaba deseando empezar la universidad y dejar atrás una etapa. Siempre he sido una persona con muchas ilusiones, demasiadas expectativas y por lo menos tantas ganas como ilusiones. Pero creo que había dos fallos en mi lógica (al menos).

El primero es que idealizaba mi vida futura (lo sigo haciendo) fijándome en ejemplos excepcionales de la sociedad, grandes emprendedores, atletas de élite y personas inspiradoras para mí. Me comparo con ellos y creo que me falta más conocerme a mí misma, conocer mis puntos fuertes y débiles y saber qué es lo que quiero realmente conseguir en la vida.

El segundo es que hay un pequeño factor de magia, que pienso que en un determinado tiempo se cumplirá. Pienso que en dos años lo conseguiré, pero no soy consciente de que, para eso, tengo que empezar hoy, y que el resultado de dentro de dos años es fruto de la constancia y consistencia de los dos años anteriores. Pensaba que tendría una empresa, que en algún momento tendría una idea y montaría algo grande. A decir verdad, hoy en día sigo queriendo montar una empresa y sigo inspirándome en personas que admiro. Pero tengo mucho más claras algunas cosas.

Lo importante es empezar, unas ideas sin ser llevadas a cabo no valen de nada. Da igual que no te sientas preparado, todo lo que hagas te hará aprender, y no te quedarás con las ganas. No sé si dentro de un tiempo vestiré elegante, si seré segura de mi misma, si ya seré CEO de mi empresa o si tendré el cuerpo que quiero. Lo que sé es que estoy aprendiendo a disfrutar de lo que hago, ahora. No tengo prisa por ver resultados, voy dedicándoles tiempo, me voy conociendo más, y trato de valorar cada día. Nunca seremos más jóvenes que ahora.

Estoy cerca de acabar mi etapa en la universidad y siento que todo ha pasado demasiado rápido. No dejo de pensar en la siguiente etapa. Trato de mentalizarme de que la siguiente etapa, será después de todo lo que estoy haciendo en esta. Que lo que quiero ser, o en lo que me quiero convertir, lo tengo que ser ahora.

Ah, y en cuanto a la seguridad personal, creo que conociéndome mejor y teniendo claro lo que soy y a lo que aspiro, estoy formando una base muy fuerte para hacerla crecer. Crece lento, así podrás asentar las bases durante más tiempo. No quieras crecer demasiado rápido. <3